El presidente del partido PorHuelva, Joaquín de la Torre, alerta del riesgo que supone el reconocimiento de nuevas universidades privadas en Andalucía. Estas nuevas universidades, en palabras de su presidente, suponen un “auténtico tsunami privado que hace peligrar la garantía de una educación pública y de calidad para los onubenses con menos recursos económicos que tienen como referente a la Universidad de Huelva (UHU)”.

La semana pasada, el Parlamento Andaluz dió luz verde a la tramitación de 2 nuevos proyectos de ley que reconocen a universidades privadas, la CEU Fernando III y la Tecnológica Atlántico-Mediterráneo (UTAMED), mientras a la Universidad de Huelva este año le han recortado más de un 13% de financiación, unos 10 M€ aproximadamente, que deberían ir destinados principalmente a la investigación de los docentes o a poder abrir las salas de estudio del edificio Galileo las 24h del día durante el ciclo académico”.

Para De la Torre, el reconocimiento de estas nuevas universidades privadas afectará a los ciudadanos en distintos sentidos:

Pérdida de competitividad y proyección: Abrir la mano a estas universidades privadas mientras se recorta la financiación de la pública como es el caso de la onubense, supone fomentar una competencia desleal. La reducción del presupuesto anual asignado a la UHU, en el último ejercicio junto a la de Jaén, impacta gravemente sobre la capacidad de los centros para ofrecer grados y posgrados de calidad y afecta directamente a la investigación y a la transferencia del conocimiento. Estos elementos son claves en la estrategia de internacionalización y en garantizar oportunidades de participación en proyectos internacionales.

Aumento de la carga económica: El déficit de financiación puede tener efecto en el coste de la matrícula de las públicas y en las plantillas de los profesores que han sido acreditados con un sistema nacional que garantiza la calidad (Agencia nacional de evaluación de la Calicad, ANECA). Las plantillas de las universidades privadas en muchos casos no garantizan un sistema de acceso en base a méritos e incorporan criterios discrecionales. Además, al reducirse el número de plaza en los títulos debido a la falta financiación, unido a la imposibilidad de la UHU de sacar nuevos grados demandados, como puede ser el de medicina, aquellos estudiantes con menos recursos no tienen la opción de poder cursarlo en estas nuevas privadas. Esto supone una limitación a sus oportunidades futuras y perpetúa las desigualdades socioeconómicas.

Reducción de becas y ayudas económicas: Si al nuevo reconocimiento de universidades privadas acompañamos los recortes previstos en los programas de becas y ayudas económicas, el escenario es desolador para la UHU. Nuevamente, los ciudadanos con menos recursos son los principales perjudicados con estas políticas y no se garantiza la igualdad de oportunidades en el desarrollo educativo y profesional.

A modo de resumen, en palabras del presidente del partido provincialista, “aumentar la oferta de universidades privadas agrava las desigualdades socioeconómicas y limita las oportunidades de los ciudadanos con menos recursos. Debemos apostar por criterios de calidad y racionalidad con una universidad pública que reciba una financiación digna que garantice los valores del progreso, bienestar e igualdad de oportunidades. El onubense tiene derecho a la UHU, no tiene porque salir y debemos evitar la fuga del talento fuera de Huelva. Si uno de nuestros jóvenes quiere estudiar medicina, ¿por qué debemos permitir que esto no sea posible en Huelva y sí en cambio, pagando, en Bormujos. Tenemos los mismos derechos que el resto de andaluces y españoles.”