Joaquín de la Torre: ”la educación garantiza el camino hacia el desarrollo”

Según el Defensor del menor en Andalucía en su último informe de 2019, Andalucía con una tasa del 21,9%, es la tercera comunidad autónoma de España con mayor abandono escolar por detrás de Melilla y Ceuta, en base a los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que sitúan la media española en un 17,9% (la UE aconseja máximo un 11%) para edades comprendidas entre 8-15 años. La EPA refleja también la alta tasa de abandono escolar en Andalucía con respecto a otras comunidades como País Vasco (6,5%), Asturias (8,9%), Cantabria (9,1%) o la Comunidad de Madrid (10%), que son las que mejor tasa reflejan de España.

Huelva, un año más, es la provincia Andaluza junto con Almería, con mayor porcentaje de abandono escolar, con tasas superiores al 30%. En el Informe 2019 se hace referencia a otro de los termómetros más significativos para valorar la eficacia del sistema educativo actual, como es la tasa de “idoneidad”, que muestra el alumnado que realiza el curso correspondiente a su edad, y Huelva vuelve a estar a la cola de las provincias andaluzas.

Si valoramos la tasa de abandono escolar temprano, que mide a los jóvenes que abandonaron los estudios entre los 18-24 años, según la EPA, en 2020 se situó la media en España en el 16%, mientras que en Andalucía alcanzó el peor dato entre las comunidades, con un 21,8%.

Estos hechos no son aislados para Huelva, pues van en línea con el peor dato de paro registrado en España para el 4º trimestre de 2020, con un 27,16%, y reflejan la necesidad urgente de un plan de acción que ofrezca una solución a los problemas del sistema educativo onubense, como base para el futuro desarrollo de la provincia.

XHUELVA, presentará en los próximos días ante la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, una batería de medidas concretas a poner en marcha, con el fin de reducir el abandono educativo:

    1. Ampliación del uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs). Creemos necesario tener la capacidad de una formación online, con exámenes presenciales, evitando el desplazamiento que pudiera condicionar la asistencia diaria del alumno, a la disponibilidad de los padres, problemas de salud o aspectos psico-sociales.
    2. Charlas informativas periódicas por parte de los orientadores a los padres sobre la importancia de una educación para el futuro de sus hijos. Es imprescindible que los padres sean conscientes y compartan esta necesidad.
    3. Tutorías por videoconferencias mensuales con padres y alumnos para un mejor seguimiento del curso escolar. Una evaluación continua permitirá detectar y anticiparse a problemas puntuales.
    4. Ayuda profesional a potenciar y controlar la inteligencia emocional. Las emociones influyen en la mayoría de las decisiones que tomamos en nuestra vida, y suelen condicionar nuestra conducta, por ello y dada la sobreestimulación que existe con las redes sociales, es imprescindible un soporte profesional que nos permita mejorar tanto a nivel personal como académico.
    5. Facilidades económicas a familias vulnerables (rentas < 15.000 €/año), para la compra de materiales y transporte.
    6. Financiación para el desarrollo de plataformas educativas en los centros. Para facilitar la consulta, interacción, y seguimiento de los padres.
    7. Formación a padres sobre la plataforma Séneca de la Junta de Andalucía. Una herramienta disponible, pero poco conocida.
    8. Financiación de escuelas deportivas en los centros. Actividades que fomentan valores humanos, integración social y hábitos de salud. Recuperando las competiciones intercentros que tan buenos resultados ha dado entre los alumnos.
    9. Recuperar el prestigio del docente también como educador, y no sólo como formador. La pérdida de la autoridad frente al alumnado, ha desmotivado a la mayoría de los docentes, que no se sienten respaldados, pero sí continuamente cuestionados.

Todas estas acciones permitirían una flexibilización en la metodología de enseñanza actual que ayudaría a mejorar la asistencia de muchos jóvenes al sistema educativo, pues en muchos casos, abandonan sus estudios por la imposibilidad de compaginarlos con trabajos remunerados imprescindibles para sobrevivir. Debemos apoyar un sistema educativo mixto, como solución al abandono que se genera, sobre todo, en familias con menos recursos económicos, donde la edad de acceso al mercado laboral es más precoz que en familias con mayor poder adquisitivo.

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